Guía para organizar un viaje corto en ferry con niños esta Navidad
Guías de viaje
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¿Vas a pasar la Navidad con tu familia al otro lado del mar? No hace falta volar ni complicarse con aeropuertos llenos. A veces, un viaje corto en ferry es la forma más práctica, cómoda y entrañable de reencontrarte con los tuyos durante las fiestas. Viajar por mar en esta época tiene algo especial: las luces, el ambiente navideño y... ¡la ilusión de volver a casa!
Imagínalo: embarcar la mañana del 23 o del 24 de diciembre, ver cómo el puerto se aleja mientras los peques observan los barcos y las gaviotas, y llegar a destino con ganas de abrazar a los abuelos o reencontrarte con amigos que no ves desde hace meses. Sin prisas, sin aeropuertos caóticos ni límites de equipaje. Solo el mar, la calma y la emoción de saber que te espera una mesa llena de familia y comida casera.
Además, el trayecto en ferry forma parte del viaje. Los niños disfrutan del movimiento del barco, de las vistas y del ambiente festivo a bordo. Y para ti, es una forma flexible y cómoda de viajar: puedes llevar tu coche, tu equipaje y hasta los regalos sin preocuparte por el peso ni las medidas. En este artículo te guiamos paso a paso para planificar tu viaje navideño en ferry para visitar a la familia y aprovecharlo al máximo desde el primer minuto.
Elegir el día de salida adecuado marca la diferencia entre una travesía tranquila y un viaje más agobiante. Entre el 20 de diciembre y el 1 de enero el tráfico se dispara, y los fines de semana previos y posteriores a la Navidad suelen concentrar las salidas más concurridas. ¿Nuestra recomendación? Si puedes, apúntate a los días intermedios de la semana. Si esto no es posible, definitivamente te recomendamos que reserves con antelación para asegurarte tu plaza y jugar sobre seguro.
Micro-opinión de experto: un martes o miércoles puede ser oro puro. Embarque ágil, menos estrés y más tiempo para disfrutar con los niños desde el minuto uno.
Consejo experto: Comparar los horarios de cada naviera puede ser estresante, utiliza nuestro comparador para obtener los horarios y precios de todas las navieras, y encontrar el trayecto que mejor se adapte a tus necesidades.
En fechas señaladas los aeropuertos pueden ser un laberinto: esperas, colas, límites de equipaje… Con el ferry, viajas con más equipaje, sin controles tan rígidos y con espacios para moverte en familia. Para una escapada de 2–3 días, esa comodidad se nota. Mucho. Además, la comodidad de viajar directamente con tu coche y ahorrarte los desplazamientos y la organización de transporte en tu destino... no tiene precio.

Las Navidades son el momento perfecto para viajar en ferry y reencontrarte con tu familia, ya sea cruzando el Mar de Irlanda o el Canal de la Mancha. Son trayectos cortos, cómodos y perfectos para viajes de invierno: luces en los puertos, ambiente navideño y la emoción de volver a casa y ver a la familia.
Y quizá te lo estés preguntando… si ya has decidido viajar en ferry, ¿qué puedes esperar del trayecto? Pues aquí viene una de las grandes ventajas: los servicios familiares a bordo. Desde zonas de descanso amplias hasta cafeterías con menús para todos, el ferry está pensado para que tanto adultos como niños disfruten del viaje desde el primer momento.
Rutas como Holyhead–Dublin, Liverpool–Belfast o Dover–Calais están muy solicitadas durante las vacaciones, y las navieras lo saben. Muchas ofrecen espacios pensados para familias para tener la mejor experiencia en Navidad: zonas de juegos, cambiadores, cafeterías y asientos cómodos con vistas al mar. Pequeños detalles que, en un trayecto de dos o tres horas, se notan muchísimo.
Micro-opinión de experto: aunque tu travesía sea corta, el hecho de poder moverte, tomar algo caliente o dejar que los niños miren las olas sin estar atrapados en un asiento... ¡no tiene precio!
Durante las fiestas, las travesías más solicitadas suelen ser las que unen Inglaterra o Escocia con Irlanda y Francia. Miles de familias cruzan cada año para reencontrarse con los suyos, y aunque el ambiente es alegre, también puede ser intenso. Rutas como Holyhead–Dublin, Cairnryan–Belfast o Portsmouth–Caen registran una gran demanda entre el 20 de diciembre y el 2 de enero.
Las navieras suelen lanzar en estas fechas ofertas tipo “niños gratis” o descuentos para familias numerosas. En rutas tan concurridas, cualquier ahorro cuenta, y además es una forma estupenda de empezar el viaje. Algunas compañías incluso organizan actividades temáticas a bordo: películas navideñas, juegos o visitas sorpresa de Papá Noel.
En definitiva, aunque tu trayecto sea corto, el ferry ofrece algo que ningún avión puede igualar: espacio, libertad y un viaje que ya forma parte de la Navidad. Y cuando los niños disfrutan del trayecto, la aventura empieza mucho antes de llegar al destino.
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Como ya hemos comentado, en Navidad la demanda de viajes se dispara, por lo que no solo es importante reservar tu trayecto con antelación, sino también los servicios que quieres tener a bordo, especialmente en rutas muy transitadas como Holyhead–Dublin o Dover–Calais. Ten en cuenta que algunos extras pueden hacer la experiencia mucho más cómoda para toda la familia.
Una vez tengas los billetes, revisa los datos de tu reserva: número de pasajeros, vehículo (si llevas coche), horarios y servicios reservados. Guarda las confirmaciones en el móvil y, si viajas desde Reino Unido o Francia, verifica los documentos necesarios, especialmente si cruzas fronteras.
Si reservas con nuestra app no tendrás que preocuparte por nada de esto, porque dispondrás de tu billete electrónico con todos los datos y el seguimiento de tu ferry en tiempo real. Más fácil… ¡imposible!

Si hay algo que marca la diferencia cuando viajas en ferry por Navidad, es el equipaje. No tienes que preocuparte por medidas, líquidos o maletas que pesen más de la cuenta. Puedes llevar todo lo que necesitas para las fiestas —regalos, comida, abrigos, juguetes y hasta el árbol si te apetece— sin el estrés típico de los aeropuertos.
Cuando embarcas con tu propio vehículo, el ferry se convierte en una extensión de tu maletero. No hay límites estrictos ni tasas por exceso de peso. Puedes cargar el coche con los regalos familiares, las maletas de los niños o incluso la bici si planeas moverte por tu destino. Además, al llegar podrás moverte libremente, sin depender de horarios ni transfers.
Micro-opinión de experto: para quienes viajan en familia, esta flexibilidad es oro. No tener que medir cada maleta o pagar extras por una más grande hace que el viaje empiece sin estrés.
Aunque viajes sin coche, el ferry sigue ofreciendo mucha más libertad que un vuelo. Puedes llevar varias bolsas o mochilas, subir con tu abrigo y tus regalos sin preocuparte por restricciones de líquidos o medidas milimétricas. Las compañías suelen permitir equipaje más generoso y, lo mejor, sin la presión de los controles de seguridad de un aeropuerto.
Así que, si estas Navidades viajas para ver a tu familia, aprovecha esta gran ventaja del ferry: viajar con todo lo que necesitas, sin dejar nada atrás. Porque la Navidad también está en esos pequeños detalles —los regalos, las sorpresas y las cosas que compartes con los tuyos—, y el ferry te permite llevarlos contigo sin complicaciones.
¡Llegó el día de tu viaje! Suele venir cargado de emoción, nervios y prisas. Y si viajas con niños, la organización lo es todo. Llegar con tiempo al puerto —o al punto de salida, si cruzas el Canal de la Mancha, el Mar de Irlanda o incluso el Eurotunnel— puede marcar la diferencia entre un embarque tranquilo y una carrera contrarreloj.
Micro-opinión de experto: durante las fiestas, los puertos de Dover, Calais, Holyhead o Dublín y la terminal del Eurotunnel en Folkestone se llenan de familias. Llegar entre 60 y 90 minutos antes del embarque te permite aparcar sin agobios, pasar los controles y dejar que los peques se adapten al ambiente con calma.
Si cruzas el Canal o el Eurotunnel, presta atención a la documentación y revisa las indicaciones específicas de tu trayecto. En temporada navideña los controles fronterizos pueden llevar más tiempo, especialmente si viajas con coche. Tener los pasaportes y billetes preparados (idealmente en formato digital) ahorra muchos minutos en la cola.
Por mucho que planifiques, los viajes en invierno tienen un punto imprevisible. El mal tiempo, la niebla o un problema técnico pueden provocar retrasos o incluso cancelaciones. Y cuando viajas con niños, esos cambios pueden parecer un drama… pero no tienen por qué serlo si estás preparado.
Micro-opinión de experto: lo hemos vivido más de una vez. La clave está en mantener la calma y tener un plan B claro. Con un poco de previsión, cualquier contratiempo se convierte en una pausa, no en un problema.
Lo primero es consultar la política de cancelación o cambio de tu naviera. Si reservas con nosotros, podrás contactar fácilmente con el servicio de atención al cliente para gestionar tu devolución o el cambio de tu reserva si has elegido un billete flexible (sin coste alguno).
En travesías muy populares, como Dover–Calais o Holyhead–Dublin, las navieras suelen reforzar el servicio en cuanto el tiempo mejora, por lo que normalmente podrás embarcar más tarde el mismo día o al día siguiente. No es lo habitual, pero conviene tenerlo en mente para estar prevenidos.
Sí. Los viajes cortos son perfectos para familias con niños porque combinan aventura y comodidad sin grandes desplazamientos. Puedes disfrutar del trayecto, moverte con libertad y volver a casa en pocos días sin el estrés de los aeropuertos.
Durante Navidad, las travesías más populares son Dover–Calais, Holyhead–Dublin, Liverpool–Belfast y Portsmouth–Caen. También hay opciones ideales en el sur de Europa, como Portsmouth–Bilbao o Civitavecchia–Palermo, perfectas para escapadas breves y familiares.
Por supuesto. De hecho, una de las grandes ventajas del ferry frente al avión es poder llevar tu coche, con todo lo que eso implica: equipaje extra, carrito de bebé, juguetes… y la libertad de moverte a tu ritmo una vez llegues al destino.
Muchas navieras adaptan sus ferris en estas fechas con decoración navideña, menús especiales y, en algunos casos, actividades temáticas para niños. Es una forma sencilla de mantener el espíritu festivo incluso en el mar.
En caso de mal tiempo, las compañías suelen ofrecer cambios de horario o reembolsos. Consulta la app o el correo de la naviera para recibir avisos actualizados y opciones de reprogramación.
Durante el periodo navideño, sí. Cuanto antes reserves, más opciones tendrás para elegir horarios, asientos y promociones familiares. Las rutas del Canal de la Mancha y el Mar de Irlanda se llenan rápido entre el 20 de diciembre y el 2 de enero.
Absolutamente. Todos los ferris que operan en rutas internacionales siguen protocolos de seguridad muy estrictos. Además, el personal está acostumbrado a atender familias y siempre dispuesto a ayudar durante el embarque y la travesía
Al final, viajar en ferry durante la Navidad no es solo una forma de moverte: es parte de la experiencia. Es ese momento en el que miras por la ventana y ves cómo el mar te acerca, poco a poco, a los tuyos. Es la emoción de los niños, las risas en la cubierta y la calma de saber que, esta vez, no hay prisas ni controles que arruinen el espíritu navideño.
Tanto si cruzas el Canal de la Mancha, el Mar de Irlanda o viajas por el Mediterráneo, el ferry te ofrece una forma más humana, cómoda y especial de llegar a casa. Con tu coche, tus regalos y toda la ilusión a bordo.
Así que este año, cambia el estrés del aeropuerto por la brisa marina, las colas por vistas al horizonte y el ruido por la calma del mar. Porque en el ferry, la Navidad empieza antes de llegar.