¿Qué es un hidroala?
Guías de viaje
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Vamos al grano: imagina un barco con alas, pero bajo el agua. En lugar de desplazarse plano sobre la superficie como un casco convencional, un hidroala utiliza unas aletas sumergidas llamadas foils que elevan la embarcación a medida que gana velocidad. El agua pasa por estas aletas y genera sustentación, lo que levanta el casco y reduce la fricción. Menos fricción significa que puede alcanzar velocidades más altas y ofrecer una travesía mucho más suave al deslizarse por encima de las olas.
Sin entrar en demasiados tecnicismos, los hidroalas se basan en principios básicos de dinámica de fluidos. Al avanzar por el agua, la forma especial de sus alas provoca una diferencia de presión: mayor por debajo y menor por encima, lo que hace que el casco se eleve. Es el mismo principio que permite volar a los aviones, solo que aquí actúa contra la resistencia del agua en lugar del aire.
Al elevarse, el casco deja de rozar la superficie del agua, lo que reduce drásticamente la fricción. Gracias a eso, los hidroalas pueden ir mucho más rápido que un ferry convencional y, además, consumen menos energía, lo que los convierte en una opción de transporte muy ecológica.
Aunque puedan parecer una invención moderna, los hidroalas existen desde principios del siglo XX. Alexander Graham Bell, el mismo que inventó el teléfono, fue uno de sus pioneros. De hecho, en 1919 construyó un hidroala de madera y metal que alcanzó más de 110 km/h, una velocidad impresionante para la época.
Desde entonces, la tecnología de los hidroalas ha evolucionado muchísimo. Hoy en día, los modelos de alto rendimiento utilizan materiales como la fibra de carbono y otros compuestos ligeros pero muy resistentes. Esto permite aumentar la velocidad, la elevación y la eficiencia, además de evitar problemas de corrosión habituales en estructuras metálicas como el acero o el aluminio.
A medida que el sector del transporte apuesta por soluciones más eficientes y sostenibles, los hidroalas se están consolidando como una opción prometedora para el futuro de los ferris. Estas embarcaciones modernas y estilizadas no solo permiten viajar más rápido, sino que también mejoran la experiencia del pasajero y reducen el impacto medioambiental.
Una de las grandes ventajas de los ferris de hidroala es su capacidad para reducir el consumo de combustible. Al elevar el casco sobre el agua durante la navegación, se disminuye enormemente la resistencia hidrodinámica, que es la principal causa de fricción en los ferris convencionales. Si además se combinan con sistemas de propulsión eléctricos o híbridos, pueden funcionar con muchísimas menos emisiones contaminantes.
Olvídate de los saltos y balanceos típicos en alta mar. Al elevarse sobre la superficie, el casco evita los golpes contra las olas y el movimiento brusco, lo que se traduce en una navegación más cómoda, más puntual y con menor fatiga para los pasajeros.
Otro beneficio medioambiental es que los hidroalas generan menos estela, lo que reduce la erosión costera y permite operar en zonas con tráfico marítimo intenso. Esto los convierte en una excelente opción para rutas dentro de ciudades o en entornos donde se busca proteger el litoral.

Aunque están diseñados para alcanzar altas velocidades, los ferris de hidroala también ofrecen comodidad a bordo. Las características exactas pueden variar según la naviera, la ruta o el tipo de embarcación, pero lo habitual es encontrar servicios como:
Ya sea que estés viajando de isla en isla en Grecia o recorriendo las islas de Croacia, cada vez es más común encontrar hidroalas en muchas rutas. A continuación te mostramos algunas de las rutas más populares donde puedes viajar en este tipo de embarcaciones para disfrutar de una travesía más rápida y cómoda:
Ya lo ves: los hidroalas no son solo embarcaciones modernas, sino una combinación inteligente de tecnología e innovación. Con materiales más ligeros, sistemas más eficientes y energía más limpia, todo apunta a que estos ferris ultrarrápidos serán cada vez más habituales. Reserva ya tus billetes de ferry y vive tu próxima aventura viajando en hidroala.